Quieres sentirte mejor, pero no sabes por dónde empezar
La vida va tan rápido que a veces funcionamos en modo automático. Desconectamos del cuerpo, del presente y, sin darnos cuenta, dejamos de escucharnos. Lo sé, porque también he pasado por ahí.
Lo has intentado todo: leer, hablar, racionalizar… pero sigues sintiendo ese nudo dentro. No sabes cómo explicarlo, pero está ahí. Te invade el cansancio emocional, la desconexión o la sensación de estar sobreviviendo más que viviendo. Si estás leyendo esto, tal vez estés buscando algo distinto. Un lugar seguro, cálido, sin juicios. Y sí, existe.
Aquí empieza tu espacio. Y aquí estoy para acompañarte.
Psicoterapia integradora desde la calma
Soy Elena Cruz Galván, psicóloga sanitaria y psicoterapeuta con enfoque integrador. Pero antes que eso, soy persona.
Alguien que también ha vivido la desconexión, el automatismo, la presión interna. Sé lo que es sentirse perdida, pero también lo que significa reencontrarse desde la calma y construir una nueva forma de estar en el mundo. Por eso elegí la psicología como vocación y camino de vida.
Mi forma de acompañar parte del respeto profundo a cada historia personal. Trabajo desde la conexión cuerpo-mente-emoción y pongo especial atención a la historia de apego, el trauma y las señales somáticas. No aplico fórmulas estándar. Cada persona necesita su ritmo y su manera. Y aquí, lo importante no es hacerlo “bien”, sino hacerlo real.
Me gusta que la terapia sea un espacio cálido, natural y humano.
Si te sientes cómoda/o, te hablaré de tú. Y si conectamos, probablemente te diga cosas como “hola bonita si eres una chica” o “gracias por compartir esto” y si eres un chico además de agradecerte tu confianza aprenderemos a valorar el afecto positivo.
Porque lo que cuentas importa, y no estás solo.
Si tú también buscas un lugar donde ser tú
Aquí no hace falta que sepas cómo empezar. Solo que vengas.
Con dudas, con miedo, con ganas de cambiar o simplemente de comprenderte.
Este espacio está hecho para ti,
¿Empezamos este proceso?
Ya has hecho lo más difícil: reconocer que necesitas acompañamiento.
El siguiente paso es sencillo: hablamos, valoramos tu caso y decidimos si soy la persona adecuada para ti. Si no lo soy, también te lo diré con honestidad.
Te espero, sin prisas y sin juicio.
Escríbeme directamente por WhatsApp y cuéntame qué necesitas. Estoy aquí para escucharte.
